lunes, 28 de marzo de 2011

Ensayo promoción en la salud.


 
Durante los últimos años el sistema de salud ha tenido modificaciones importantes orientadas al fortalecimiento de la atención integral de salud, fundamentadas en la estrategia de la atención primaria que vino a cambiar el objetivo de la atención en salud, trasladando la prioridad de la atención a la promoción de la salud.
Tanto las personas sanas como aquellas que se encuentran en desequilibrio de su salud necesitan observar conductas saludables que les permitan afrontar situaciones de estrés, de crisis, de des adaptabilidad a través de manejos  adecuados   de  auto cuidado. El cual consiste en la práctica de actividades que las personas llevan a cabo por sus propios medios y con el interés de mantener el funcionamiento de su organismo vivo y sano, y continuar con el desarrollo personal.
Actualmente varios problemas afectan nuestra salud: obesidad, enfermedades del corazón, grasas acumuladas en arterias, artritis, flacidez de los tegidos,flagilidad de los huesos, enfermedades pulmonares ocasionadas por el cigarrillo, problemas de alcoholismo, drogadicción, ansiedad, depresión, irritabilidad y falta de de adaptación al medio ambiente.

La importancia de este tema, en la mayoría de los ejemplos expuestos, nosotros mismos somos los responsables, debido a que por ejemplo, hemos optado por una vida sedentaria, aprovechando las facilidades  derivadas de los avances tegnologicos, en lugar de hacer ejercicio. Es conveniente  creer, que una de de las  preocupaciones importantes de la vida sea cuidar nuestra salud.

Comúnmente consideramos que la salud es la ausencia de la enfermedad o invalidez. Sin embargo, la organización mundial de la salud la define como ´´un estado de completo bienestar físico como mental y el social´´ y no solamente el no estar enfermo o invalido, pues tanto el bienestar físico como mental y el social están íntimamente relacionados, difícilmente puede haber  bienestar total si se está físicamente bien pero social o anímicamente alterado. De igual manera, no es sencillo tener una actitud positiva y estar alegres, si físicamente sufrimos alguna enfermedad.

La cultura es la expresión real y concreta de los modelos de comportamiento de una población, esto es, del modo de ser y pensar de un grupo humano, la cultura se manifiesta cotidianamente, en las ideas, creencias, valores, motivaciones y comportamientos propios de los integrantes  de una comunidad.

Dada la importancia  que la cultura tiene en el comportamiento, por eso se afirma que nuestra cultura influye decisivamente en la actitud que observamos con respecto a la salud, aplicando el concepto anterior, cuando hablamos de cultura de salud nos referimos al conjunto de conocimientos, ideas, experiencias, valores, actitudes y conductas que las personas tienen en relación con el cuidado de la salud a si como su comportamiento ante la enfermedad.

Muchas personas no sabemos lo suficiente de las necesidades fundamentales del cuerpo y, por lo tanto desconocemos como alimentarnos, tampoco somos consientes de la importancia que tiene practicar algún deporte y tener hábitos de higiene adecuados. Desconocer el funcionamiento del organismo nos lleva a adquirir hábitos dañinos, como el cigarrillo, las drogas y el alcohol.
De lo anterior, resulta obvio que nuestra cultura en salud es inadecuada. Esto se debe, en gran parte, a la pobreza, ignorancia, indiferencia y a un sistema carente de valores.

Una de las causas del descuido de la salud es la lucha por  progresar social y económicamente, ante las exigencias de la vida social, tendemos a dejar en un segundo plano nuestro bienestar físico. Los seres humanos estamos expuestos a cambios de temperatura, al ruido, a los rayos del sol, a los contaminantes del aire y del agua, a si como a cientos de microbios que están en todas partes, por más que el organismo se proteja si abusamos de él, enfermamos.

Enfermedades comunes como la hepatitis, las infecciones intestinales, las gripas, las caries, y otras son adquiridas por no poner en práctica medidas de higiene muy sencillas. Por eso es importante que conozcamos un poco acerca de estas  enfermedades, de sus causas y, de cómo podemos  prevenirlas.

Los hábitos higiénicos personales son, por ejemplo el baño diario, el lavado de manos, hervir el agua, etc. Hay otros hábitos higiénicos que se llaman comunitarios (saneamiento ambiental) que tienen como meta promover y proteger la salud de los integrantes de la comunidad, los responsables no son los organismos gubernamentales, si no también cada uno de nosotros, ejemplos de medidas higiénicas comunitarias son: no tirar basura, no quemar basuras, no quemar los desperdicios, potabilizar el agua, etc.

La promoción de la salud se refiere al desarrollo y fortalecimiento de aquellas conductas y estilos de vida que conducen a lograr un estado de vida saludable. Existe una clara relación entre la conducta de las personas y su estado de salud general, el estilo y calidad de vida determina como se siente la persona en términos de salud.  
Estilos de vida saludable incluye conductas de salud,  creencias, conocimientos, habitos y acciones de las personas para mantener, restablecer o mejorar su salud. son producto de dimensiones personales, ambientales y sociales, que emergen tanto del presente, como del pasado.
Actualmente las principales causas de muerte son dadas por enfermedades crónicas fuertemente vinculadas a los estilos de vida poco saludables (enfermedades coronarias, cáncer, sida, etc.); dichas enfermedades se caracterizan por: a) perdurar más tiempo que las infecciosas  b) obedecen en la mayoría de los casos a conductas y estilos de vida inadecuados de la gente  c) se dan con mayor frecuencia en la gente mayor y de mediana edad.
Hablando un poco del  campo laboral. Los daños para la salud, son atribuibles a las condiciones de trabajo  por su magnitud  uno de los problemas más importantes de la salud pública. Representan los valores humanos y económicos, que alcanzan a toda la sociedad. Aunque existen ciertas  enfermedades cuyo origen es exclusivamente laboral, los factores extra laborales y hábitos de conducta influyen de manera importante en el estado de salud de los trabajadores.
Tradicionalmente, desde la administración sanitaria los programas de promoción  de la salud han tenido un escaso desarrollo en lugares de trabajo, a pesar de que estos son considerados como espacios adecuados para la promoción de la salud.
El programa de promoción de la salud en lugares de trabajo se debe caracterizar por:
El empleador debe considerar los lugares de trabajo como un espacio  social adecuado para influir positivamente en la salud de los trabajadores, ya que estos son el eje principal de las actividades.
La promoción de la salud en el trabajo, se puede conseguir combinando actividades dirigidas a mejorar la organización y las condiciones del trabajador.
Las vacunas, los tamiza ges, las capacitaciones, los panoramas de riesgos en  los puestos de trabajo son un factores  importantes en los resultados positivos en la promoción de la salud, en la población trabajadora.
Las carteleras son un medio informativo importante que influye en la sensibilización del personal  en programas   de  promoción de la salud en los sitios de trabajo.
La promoción no es únicamente prevenir la enfermedad. La promoción y la prevención son dos conceptos que tienden a confundirse. Su principal diferencia radica en su enfoque: la promoción trabaja  con población sana, la prevención con población enferma o en riesgo de enfermar.
Prevención. Permite la neutralización de los factores de riesgo, de contraer una enfermedad utilizando estrategias de control viables y eficaces. De esta forma se anticipa a la aparición del efecto que puede perjudicar la salud de la población.
Promoción. Por el contrario, comienza con gente básicamente sana y busca promover medidas individuales o comunitarias que ayuden a desarrollar estilos de vida más saludables, dentro de lo que sus condiciones de subsistencia se lo permitan.


La promoción de estilos de vida comienza desde la adolescencia, siendo  una etapa crítica, en la que los cambios biológicos, emocionales y psicológicos presionan a los jóvenes a adquirir conductas y actitudes negativas hacia el consumo de alimentos. Los programas de vacunación específicos para la prevención de las enfermedades infectocontagiosas de la infancia: sarampión, tosferina, rubeola y poliomielitis, entre otras.